Llegar al Monasterio de San Pedro de Cardeña a veces resulta fácil. Simplemente hay que seguir la carretera. Otras veces, el camino es demasiado largo, y los kilómetros son muchos para poder llegar.
En otras ocasiones, el tiempo, tan escaso a veces en estos tiempos, hace arduo el poder disponer del necesario para llegar, disfrutar, compartir y conocer el Monasterio.
Este blog, nace con el deseo y la firme intención de dar a conocer el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Pero no solo eso. También, de acercar a todo aquel que lo desee, la vida, costumbres, fe y circunstancias de sus moradores: Los monjes.
Este espacio, intentaremos convertirlo no solo en un recorrido para los que están fuera del monasterio y una ventana para quien quiera asomarse, o una puerta, por la que serán acogidos con la música callada y la soledad sonora de nuestros muros, sino también, será un camino más, para que lo que pueda aportar la vida, fuera de estos muros, nos incorpore también al mundo que existe al otro lado de ellos.
Intentaremos, con ayuda de quienes nos leáis y de vuestras opiniones y comentarios, que este blog sea un camino de doble dirección, donde fluya y fructifique el respeto, la fe, los valores, la tolerancia y la alegría.
En primer lugar felicitaros por el nuevo diseño de vuestra nueva web, intuitiva y repleta de trabajo e ilusión, donde a golpe de ratón, podemos ir conociendo un poco más de vuestra apasionante historia, de vuestro presente y futuro. Un futuro, que, sin duda, será cada día más pleno y retador para vuestra importante misión y obra.
ResponderEliminarTambién quería dar las gracias a toda la Comunidad Monástica de San Pedro de Cardeña y en especial al Diácono y Hospedero, Hermano José Luis, que fue para todos lo que tuvimos el privilegio de visitaros, un excelente Maestro de Ceremonias, mostrándonos con toda su sabiduría y simpatía, cada rincón de vuestra mágica morada. Agradecer también a dos grandes amigos y mejores personas, nuestros y del Monasterio, Hada y Alfredo, me consta que con su desinteresada contribución, hacen posible que desde cualquier punto del planeta, quien lo desee, pueda conocer un poco más de vuestra obra, en constante evolución, así como la gran labor que ambos ejercen de permanente contacto y contribución con el Monasterio y su Comunidad. Gracias a ellos, tuvimos el privilegio de pasar unas horas conviviendo con vosotros, lo que resultó ser una de las experiencias más intensas y gratificantes desde el punto de vista humano y espiritual. Y desde aquí invito a todo aquel que lo desee a que os visite y se instale en vuestra hospedería, dentro de ese lugar de trabajo, ilusión, recogimiento y oración que es el Monasterio, una construcción única en un entorno privilegiado.
Un cordial saludo y la mejor de las suertes para todos vosotros en vuestra obra y misión.
José Ignacio.
Que alegría poder presenciar de esta manera tan didáctica y gráfica las maravillas que se contemplan en un Monasterio mágico donde la historia se prolonga con el presente mostrando un entorno y experiencia que estará siempre presente en el mejor de nuestros recuerdos. Enhorabuena a los creadores de este extraordinario trabajo que han sabido reflejar las emociones que se respiran en su hábitat.
ResponderEliminarLos privilegiados que hemos sido acogidos en un edificio tan singular ahora mas que nunca nos sentimos orgullosos de formar parte de la admiración a una comunidad tan emblemática.
Paco Úbeda
Queridos José Ignacio y Paco Qué alegría encontraros de nuevo por aquí y a la par que agradecidos por visitarnos también en esta nueva "dependencia" de nuestro, y vuestro, Monasterio.
ResponderEliminarPara nosotros también fue un placer poder compartir los momentos que pasamos juntos, enseñándoos el monasterio y haciendo de anfitriones en vuestra visita a Burgos. Ahora ya sabéis el camino de vuelta y los habitantes que lo moran a su final, así que seguro que para la siguiente vez, se os hace más corto el trayecto. Más aún, ahora que ya formáis parte de un trocito de la historia de Cardeña.
Un abrazo a los dos que, por favor, haced extensivo a vuestras familias.