sábado, 1 de agosto de 2015

Pan que da vida

XVIII Domingo del Tiempo Ordinario (B)


Segundo domingo consecutivo de temática eucaristía por el Evangelio de San Juan, quedan dos.

Yo soy el pan que da vida. El que viene a mí, nunca más tendrá hambre, y el que en mí cree, nunca más tendrá sed.

El pan es imagen de todo alimento, y Cristo es el único Pan que nos puede saciar, el Pan de la Vida, la plenitud de Vida. Quien tiene a Cristo, quien reconoce a Cristo, está colmado.

El conocer a Cristo de la segunda lectura, el Cristo que cambia nuestro modo de vivir, que es la Verdad y renueva nuestra mente y nuestro espíritu, revistiéndonos de una nueva naturaleza. El que es de Cristo es una nueva criatura. (2 Co 5, 17)

Toda la Escritura nos habla de cristo y dirige hacia Cristo. El maná que tras las murmuraciones de los israelitas concede Dios al pueblo por medio de Moisés es imagen del Pan verdadero, bajado del cielo, encarnado y hecho hombre en María para salvación de toda la humanidad.

Pan del cielo que nunca sobra y nunca falta, Pan del cielo que sacia; Pan del cielo de mil sabores, a gusto de todos; Pan del cielo que alimenta y transforma cuerpo y espíritu; Pan del cielo que se encarna y reencarna en cada uno de los que nos acercamos a comulgar el Cuerpo del Señor hecho pan para dar vida. Pan del cielo para todos.

Señor, danos siempre ese pan.

Fr. J.L.

Éxodo 16, 2-4. 12-15
Salmo 77                             R/. El Señor les dio un trigo celeste
Efesios 4, 17. 20-24
Juan 6, 24-35

La última cena (1592-1594). Tintoretto (Jacopo Comin)
Basílica San Giorgio Maggiore (Venecia, Italia)

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