31 de diciembre
Hoy volvemos a escuchar por tercera vez en su forma integra el prólogo del Evangelio de San Juan. En el principio existía la Palabra... origen de todo, vida, luz...
Vino a su casa y no la recibieron, pero a cuantos la reciben los hace Hijos de Dios.
La Palabra del principio contrasta con el momento final de la primera lectura, coloreado como todo lo contrario a la Palabra, destrucción, muerte, oscuridad...
A nosotros parece que nos toca estar en el medio, vivir de la esperanza, esperar en búsqueda. Pero no estamos solos de su plenitud todos hemos recibido gracia tras gracia.
Hoy es 31 de diciembre, el último día del año. Un buen día para mirara atrás, para rebobinar, y dar gracias, y pedir perdón, y retomar los caminos. Y no podemos dejar que sea un año más, otro año que pasa sin pena ni gloria, otros año de tonos grises. Aunque nosotros no hayamos hecho nada, Dios sí ha cumplido su parte. Los talentos están repartidos -esta es la parte de Dios- ¿nosotros los hemos hecho producir?
Gracias y perdón a Dios por todo. Gracias y perdón a los hermanos por mil momentos.
Gracias y Perdón, y en el camino nos encontramos.
Fr. J.L.
La Virgen del Perdón (1588). Simón Pereyns
Catedral Metropolitana de México