26 de diciembre
La imagen de San Esteban, su figura colocada litúrgicamente después de Navidad es anuncio, es profecía es promesa. El: os perseguirán por mi causa tiene la misma actualidad entonces y ahora; como actual es el Espíritu del Padre, prometido por Cristo, que asiste al perseguido. Con cierta frecuencia nos llegan noticias de asesinados por su fe en Cristo, mártires de Cristo en clarísima expresión del Papa Francisco.
Cristo fue molesto por defender al oprimido, por buscar la justicia, por crear coherencia entre sus palabras y sus obras. El cristiano -alter Cristo- no tiene más remedio que seguir ese mismo camino.
Es más cómodo adaptarnos al mundo y dejarnos llevar por la corriente... ¿dónde va Vicente? donde va la gente. Los mártires de Cardeña, el P. Pío de Viaceli y compañeros, Los monjes de China asesinados en 1947, los monjes de Tibhirine (1996)... Nuestra historia también tiene no pocos testigos, otros Cristos coherentes, fieles, justos, amantes y amados.
Fr. J.L.
San Esteban conducido al martirio (1562). Juan de Juanes
Museo del Prado (Madrid)
No hay comentarios:
Publicar un comentario